jueves, 29 de julio de 2010

Me Enamoré de un Maniquí (Mannequin)

En 1987 se estrenaba la película Mannequin, con una por entonces jovenzuela Kim Cattrall. Aquella película me conquistó. Aunque era una historia fácil, tenía unos estilismos fantásticos y mostraba una parte muy importante dentro de los entresijos de la moda, el escaparatismo, factor que me marcaría para siempre, pero del que me di cuenta ya de grande, cuando comencé a trabajar en moda y pude crear mis primeros escaparates.


Maniquí es una libérrima adaptación de la leyenda de Pigmalión, en ella un joven artista frustrado, interpretado por Andrew McCarthy, al que le cuesta mantener cualquier trabajo, le cambia toda su vida cuando un maniquí, que él creó para unos grandes almacenes, cobra vida mágicamente. Preciosa y estatuaria, esta femme fatale de fibra de vifrio interpretada por Cattrall le ayuda a dar un cambio a su carrera sirviéndole de inspiración para crear los mejores escaparates de la ciudad.


Trailer de Mannequin.

El verano pasado, recordando una escena de la película, usé un gran ventilador para dar moviminento al escaparate. Es increible la cantidad de recuerdos y sensaciones que me dejó una película que vi cuanto tenía nueve o diez años.



Vídeo del escaparate de Junio de 2009 en movimiento.

Detalle de la "hoguera" de San Juan.

El escaparatismo es una parte fundamental dentro de la industria de la moda; es como una foto o una valla publicitaria en la que mostrar a la gente algo que quieres vender y que te gusta mucho. Hay que poner empeño, creatividad, cuidar los detalles y, muchísimo más cuando las creaciones a exponer no son tuyas; debes respeto a los diseñadores de las colecciones que exhibirás.

Escaparate de Navidad de Bergdorf Goodman, Nueva York.

Las capitales de la moda y las principales marcas en el mundo colaboran con grandes artistas o tienen un equipo que se encarga de esa labor, y para ver escaparates, las mejores ciudades son Nueva York y Milan, y si debo escoger una marca esa es Moschino, con deciros que hay un libro entero solo sobre sus escaparates desde el año 1989 hasta el 2001, no os digo más. ("Moschino", de Mariuccia Casadio. Publicado por Thames and Huston )

Escaparate de Moschino.

Escaparate de Moschino.

Franco Moschino, que diseñó los escaparates de sus tiendas hasta 1993, decía que “el escaparate representa la continuación natural de la boutique, pero es también un nuevo espacio a decorar. Un escenario para periódicas puestas en escena; la oportunidad de un contacto directo con el público, que permite desarrollar en todo su esplendor la pasión por el diseño. Un punto ideal de observación y una herramienta de comunicación. Un lugar desde el que se puede enviar mensajes, estados de ánimo y opiniones”.

Ja Ann Tan junto a un retrato de Franco Moschino.

Escaparate de Moschino en los almacenes Rinascente.

Tras su muerte ocuparon la dirección artística Piero Capobianco y Annelise Zaccheria, pero fue Ja Ann Tan, la que desde 1998 ocupa este puesto y quien ha sabido mantener el espíritu de la casa y el sentido de continuidad a esta labor. Ja Ann Tan que nació en Malasia y vive en Milán, nunca conoció a Franco Moschino en persona. Los nuevos temas que diseña para los escaparates de Moschino suelen ser expuestos en 5 lugares diferentes: las tiendas en Milán, Roma, Londres, París y Nueva York.

Presentación del Perfume Glamour de Moschino.

Ella explica su proceso de trabajo de la siguiente manera "Me lleva de 2-3 meses para planificar un escaparate nuevo. Un mes para el concepto y la visualización de los detalles y otro para el prototipado y fabricación de los componentes. Nunca sé si tendrá el mismo poder de comunicación que la idea que tenía en mi mente, porque el resultado final sólo se ve, cuando está ya todo colocado en el escaparate."

Presentación del stand en la Feria Pitti Uomo.

Este post lo empecé hablando de una película que marcó mi infancia y termino con unos escaparates que fueron una fase fundamental en mi educación visual, y que son fuente de inspiración y motivación cada vez que los veo.

Mandie, nuestra maniquí, dando el visto bueno a nuestro trabajo.

lunes, 19 de julio de 2010

Jóvenes Diseñadores y sus precios!

Una semana intentando encontrar un tema sobre el cual escribir, y de pronto entro a ver los desfiles del 080 fotográficamente y a través de los blogs de amigos que han asistido y han hecho reportajes, críticas y fotos, y veo colecciones de diseñadores fantásticos, poco conocidos para el público como Manish Arora, (que algún blogger poco estudiado pero muy taconeado tildaba de imitador de McQueen... en fin!!), otros de larga trayectoria que siempre da gusto ver como Josep Abril, etc, y ya empapado un poco de lo que allí acontecía, me fui a consultar la maravillosa página web de Not Just a Label, y veo las imágenes de la colección de un joven diseñador español, y aunque su estilo no es algo por lo que me decanto, las prendas me resultaban interesantes.

Presentación de la Página Web del 080.

Dentro de esta misma página de NJAL tienen una e-tienda de los diseñadores que se encuentran registrados en ella, así que me fui a ver los precios de las prendas de este muchacho que me había interesado y cuál fue mi sorpresa al encontrarme un pantalón por 650,00€ y un vestido de gasa sin forro por 730,00€, que no es un escándalo y vivimos en una sociedad de consumo donde cada uno puede poner el precio que le apetezca a sus cosas y esperar a alguien que desee pagarlas, pero es que siempre me sorprendo cuando veo colecciones de jóvenes diseñadores a precios exorbitantes.

Presentación de la Página Web del Not Just a Label.

En mi experiencia laboral he observado dos grupos, en un primer grupo los jóvenes diseñadores que tienen una colección y la quieren producir, y para ello lo primero que hacen es ajustar mucho sus precios, irse de tienda en tienda, o buscar un comercial y comenzar a vender sus creaciones. Estos son los que consiguen vender, pero no son los más conocidos y no son aquellos por los que l@s estilistas pierden la cabeza. Del otro lado están aquellos que recién salidos de la escuela y con unas ideas poco objetivas lo único que quieren es desfilar a toda costa, y hacer un desfile que cause estupor, que sea maravilloso y del cual una estilista se enamore y compre la colección completa. Lástima que eso solo sucede una o dos veces en la historia de la moda. Estos últimos diseñadores, cuando finalmente acuden a showrooms o ferias los encuentras ocupadísimos charlando con sus amigos y cuando se deciden a atenderte y enseñarte su colección te dan los precios que generalmente suelen estar a la altura de Marc Jacobs, o McQueen, con la diferencia que ellos no te respaldan con publicidad en el mundo entero ni un nombre conocido, ni unos acabados impecables, ni tejidos de primera, ni un envío de la colección en cajas armario, Y viendo la colección tampoco encuentras esa apoteosis creativa que justifique el valor dado a las prendas, que posteriormente y esto parece que no lo supiesen, tendrán que ser incrementadas entre un tanto por ciento para la venta en tienda según los impuestos de cada negocio, por lo tanto te alejas de su colección deseándole suerte.

Collage del Elpais.com

Otra cosa interesante es que una marca joven o apenas nata, que no tiene ni un solo punto de venta pida a su comercial tiendas de grandes firmas o que tengan del estilo de La Colette, Jean Piere Bua o Santa Eulalia, y es cuando te entra la risa floja.
Recuerdo acercarme a una diseñadora en el Ego en Madrid porque sus camisetas me gustaban, y esta niña que era la segunda vez que participaba y aun no vendía me dijo que tenía que enviarle un listado de las marcas con las que trabajaba y fotos de la tienda para ver si le interesaba trabajar con nosotros, cosa que solo he hecho por la segunda línea de Calvin Klein, Ck by Calvin Klein. Ese mismo día conocí a unas niñas entrañables con una colección pequeña pero concisa que quisieron hacer una primera prueba con nosotros y les pedimos 3 modelos de la colección que nos gustaban, son Loolah, hoy en día es una de nuestras firmas favoritas, han ido creciendo poco a poco, y cada vez ponen mas fantasía en su desfile sin descuidar la parte de la colección que han de vender. Desfilan en Valencia y cuentan con varios puntos de venta, mientras que de aquella a la que tenía que rendir pleitesía para poder hacer un pedido ya no tiene colección, ni firma, ni nada. Al igual que Loolah, podría citar a Yono Taola, Celina Martín, EBP, Maya Hansen y muchos más.

Imagen del desfile Primavera-Verano 2009 de Loolah.

Ejemplos como el de la niña con miras muy altas y alejados de la realidad hay a puñados, uno de los pocos que han salido de la escuela a desfilar y tienen una colección estupenda pero con una maravillosa salida comercial es Juan Vidal, al que conocí con su primera colección en el Bread & Butter, la colección que era pequeña pero preciosa con aires de Chanel, unos tejidos y acabados a mano que eran de morirse, (obra del taller propio que posee en Elda), enamoraba a prensa y compradores. Juan atento a todos y sin despreciar a nadie la explicaba, intercambiaba tarjetas y explicaba que esta primera no sería producida para tiendas pero que la próxima si lo estaría, y lo estuvo. Sus colecciones que estuvieron desfilando en Barcelona hasta que pudo han sido siempre un lujo, y me confieso devoto de su prendas. Verlas de cerca es ver un trabajo impecable, es de los diseñadores que da gusto ver en una pasarela, en prensa, en un showroom y en una tienda.

Presentación de la Página Web de Juan Vidal.

Ojalá en las escuelas no les llenaran la cabeza de pájaros y los pusieran más con los pies en la tierra y les enseñaran que hay que vender. Que lo que sube a la pasarela tiene que tener una viabilidad comercial, que esas creaciones luego tienen que tener un desarrollo, una ampliación de la colección, una producción, y que si quieren vivir de esto habrán de combinar creatividad, con una mente comercial, y mucha simpatía. Si algo me gustaba de las colecciones de Alexander McQueen era que lo que veías en el desfile lo encontrabas todo en su tienda. No era una colección fantasma, de esas que luego no ves nada, pues son solo imagen, y sus precios (no digo que fuese económico) estaban acordes a las prendas que vendían, al trabajo y a los tejidos que llevaban. En él invertías con gusto, sabías que no te timaba. Cito a McQueen pues es de los casos de diseñador joven que empezó a desfilar y triunfó, desde el principio proponía cosas increíbles pero que se podían vender, había mucha creatividad e inteligencia comercial en sus colecciones.

Tienda de Alexander McQueen en Los Angeles, U.S.A. Imagen tomada de http://www.worldarchitecturenews.com/. Copyright Pentagram.

En fin, que en el próximo 080, Ego y SMV, espero ver diseñadores con ideas frescas, escandallos bien hechos y muchas ganas de vender y vivir de aquello que les apasiona, y siendo conscientes de que pensar en vender no es sinónimo de vender tus ideas y principios, es simplemente querer vivir de aquello que te gusta hacer, MODA.

martes, 6 de julio de 2010

Christian Dior Haute Couture Fall 2010 & Flowers

John Galliano presentó ayer su colección de Alta Costura para Christian Dior, inspirándose en las las flores, el diseñador ha creado siluetas que imitan a diferentes especies, nosotros hemos elegido los modelos que más nos han gustado y hemos ido a buscar la inspiración original.

Falda - Clavel (Dianthus caryophyllus)

Vestido - Crisantemo (Chrysanthemum)

Vestido - Cresta de Gallo (Celosia cristata)

Abrigo - Iris (Iris Hispanica)

Abrigo - Violeta (Viola Odorata)

Vestido - Tulipan Papagayo negro (Tulipa)

Vestido - Clavellina (Dianthus deltoides)

Vestido - Pensamiento (Viola tricolor)

Vestido - Iris (Iris cristata)