domingo, 30 de octubre de 2011

Un mes en las trincheras de la moda. Capitulo 1 New York Fashion Week


Hola, hace mucho que no actualizo, pero he tenido mis motivos que a continuación os contaré con lujo de detalles. A finales de Agosto me llamaron de SHOWbit una empresa de la industria de la moda con la que colaboro asiduamente, la cual se encarga de fotografiar las principales Fashion Weeks (lo cual incluye, desfiles, backstage, front row, street, beauty, asi como todos los detalles de lo citado antes). Esta temporada querían que les acompañara al mes más de moda y estresante de la temporada, el mes de los desfiles. Para ellos realizo un trabajo interno de analista de tendencias y tejidos, y otro externo como Fashion Editor en su pagina web, además de lo que actualmente se conoce como Community Manager. Así que la experiencia de acompañarlos en esta aventura y vivirla en primera persona me resultaba bastante emocionante al tiempo que me asustaba pues sabía que no sería un jardín de rosas y glamour, como la gente se cree.

Tras decir que sí y hacer maletas, el 6 de Septiempre salí de mi hogar y dejé atrás mi casa, mi tienda, mi esposo, mi gata, mi colchón viscolástico y mi vida, para entregarme de lleno al mundo de la Moda. Volar de Granada a Milán, para viajar junto a parte del equipo de 16 personas que salíamos rumbo a Nueva York, haciendo escala en Londres, con derecho al algo de shopping en el Harrod's del aeropuerto.


A Nueva York llegamos con unas lluvias torrenciales que nada tenían que ver con el calor que se instaló al día siguiente y que te hacía sudar nada más salir del hotel camino de los desfiles. La primera mañana tras ver en el calendario de trabajo, (que durante los días en NY, la media de desfiles era de 30 al día), el vértigo y el vacío en el estomago se hizo enorme, y para afrontar ese vacío en el estomago, que sabes que se prolongara hasta el final de la jornada cuando vuelvas al hotel hecho una piltrafilla y puedas ir a cenar tranquilo, lo mejor es hacer un desayuno rico en todo aquello que puedas comer, da igual si te gusta o no, el caso es aprovisionar tu organismo de calorías de rápida y lenta absorción. Obviamente no me tocaba cubrir los 30, mi horario se quedaba entre unos 12 si eran todos en el Linconl Center y disminuía conforme me tenía que desplazar por la ciudad, y cuanto más Cool pretendía ser el desfile, más alejado lo ponían...

La Plaza Josie Robertson, con la estructura de la Mercedes Fashion Week al fondo instalada sobre el Parque Damrosch, y flanqueada por el Metropolitan y el teatro David H. Koch.

El primer día para familiarizarme con el entorno me desplacé en metro, con todos los inconvenientes que presenta el metro de Nueva York, para llegar hasta el Linconl Center, epicentro de la Fashion Week de la gran manzana, conseguir mi acreditación oficial y una vez acreditado localizar la entrada a los desfiles, las carpas de la Mercedes Benz Fashion Week y backstages que serían mis sitios de trabajo durante los siguientes días, pues para hacer más emocionante el viaje, en el ciudad que nunca duerm,e también trabajaría como fotógrafo de street, people, models own clothes y algo de backstage, o lo que en castellano llano viene a ser fotografiar a la gente bien vestida y que desborda moda por todos sus poros, a la gente que llega a cada desfile, a las modelos tal como salen vestidas de sus casas, y luego un poco de lo que pasa en los camerinos, que son un universo aparte, para el que siempre se requiere otra acreditación más, y en el que todo es diferente.

Street style, fuera del desfile de Ralph Lauren.

Andrej Pejic en el backstage de Custo Barcelona, vestido con su propia ropa.

Backstage de Academy of Art.

Pasadas unas horas ya sabía cómo correr de un lado a otro, pues el truco consistia en fotografiar l@s modelos que llegaban al backstage, pedir el pase para el backstage, entrar con ellas y ver qué tanto movimiento había dentro, pues así sabría si habría celebridades en el desfile, y dado que las actrices de moda y grandes personajes no entran ni salen por la puerta principal tocaba estar dentro del backstage que es por donde llegarían a saludar a su "Amigo" diseñador, que tras ser presentados, concedían una entrevista y hablaban de lo mucho que se identificaban el uno con el estilo del otro y viceversa, y es que resulta emocionante ver como "une" un desfile a dos personas.

Olivia Palermo en el desfile de Rachel Roy.

El problema grande es cuando las celebridades llegaban por la entrada principal, ante lo cual la cantidad de fotógrafos y paparazis se multiplica de manera exagerada y como no pilles buen sitio estas muerto, pues no tendrás fotos frontales, que son las que valen, y como sí lo pilles también estas muerto pues todos los demás fotógrafos te aplastaran a cada personaje que llegue.

Naomi Watts llegando al desfile de Calvin Klein.

Una vez fotografiado esto, era el momento de correr a la entrada para pillar a la gente que llegaba al desfile, y es divertido descubrir dos tipos de personas; las que vienen por primera o acuden poco a los desfiles y los que tienen que asistir a todos, y es que los primeros corren para llegar a la hora que dice la invitación y no pueden pararse para posar pues van tarde, y los segundos en cambio van con 15 minutos de retraso pero se paran para posar pues saben que ningún desfile en NY comienza sin 30 minutos de retraso.

Fotografos a la caza de esta modelo a la salida del desfile de Marchesa.

Cuando ya han entrado casi todos es tu oportunidad de entrar a hacer fotos del front row, el ambiente pre-desfile y decidir si quedarte a ver el show en cuestión o mirar el horario y ver si te coincide con el backstage de otro desfile, o puedes aprovechar para hacer fotos de street "tranquilamente" (en realidad solo hay 10 o 15 minutos que será lo que dure el desfile) y esperar a que salga la gente del desfile y puedas fotografiar a aquellos que se te escaparon por un motivo u otro.

Leigh Lezark en el front row del desfile de Jeremy Scott.

Valentino, Andrea Dellal, Giancarlo Giammetti tras el desfile de Oscar de la Renta.

Un lema que me puse desde el primer día para las fotos de Street Style, fue que no fotografiaria payasos, No, No, No, y es que no sabeís lo que abundan este tipo de seres por la fashion weeks, da igual que fuese en Bangladesh siempre habría algún ser que armado de tijeras y una aguja, o peor aun de dinero, que hubiese decidido a disfrazarse con la única intención de ser fotografiado. Y es que estos seres son super fáciles de detectar; llegan con tiempo, caminan lentamente y esperan a que bloggers, (y yo soy blogger pero con algo de sentido común) que son sus mayores aupadores les pidan parar para tomarles una foto, y como uno le pida la foto, los otros bloggers vendrán como moscas a las miel y harán sentir al homicida de la moda como una estrella. Lo que más pena da, es aquellos personajillos que tras terminar de posar, reparten tarjetas a todos los fotografos y se acercan para explicar lo que llevan puesto, aunque lo mejor es cuando los fotógrafos les responden, que no les interesa la información, que solo necesitan la foto y basta. ejejejeje :D

La vorágine de gente, desfiles, modelos y fotógrafos te devora y cuando te has dado cuenta son las nueve de la noche, no sientes los pies, y si los sientes desearías no sentirlos y vuelves al hotel a descargar las imágenes que no hayas descargado ya a tu runner ( persona que corre por la ciudad siguiendo a los fotógrafos de su equipo para descargar las imágenes para que estos puedan seguir trabajando, con la memoria de sus tarjetas libre, mientras las instantáneas son enviadas, en tiempo real, a las diferentes redacciones y paginas web). Y ya solo te queda tiempo para cenar tranquilo y a gusto, e ir a por el horario del día siguiente y ver cuantas horas de sueño tendrás antes de la siguiente maratón.

Bryanboy y Anna dello Russo en el front row del desfile de Marc by Marc Jacobs.

Hamish Bowles llegando al desfile de Carolina Herrera.

Brad Goreski a su llegada al desfile de Ralph Lauren.

Suzy Menkes a su llegada al desfile de Carolina Herrera.

Grace Coddington en el front row de Marc Jacobs.

Pasan los días y ya le has pedido tantas veces a Anna dello Russo, Bryanboy, Hamish Bowles, Brad Goreski, Suzy Menkes o a Grace Coddington que posen para ti un momento, que terminas por tener algún lazo de afectividad momentánea con ellos y durante un minuto de pausa te ves hablando con ellos tan naturalmente del tiempo o de si después de NY, haremos o no Londres, Milán y París, o le dabas el brazo para bajar la escalera. Y para mí, común mortal, resultaba casi irreal un instante como este.

Pasaron diez días en Nueva York llenos de historias, carreras, cenas, y momentos que siempre me quedaran grabados por ser tantos "Primera vez", y ver como la moda no es solo ponerte algo de ropa que te gusta o no, si no una industria que genera millones de empleos, y nos ofrece la oportunidad de ver y disfrutar de creaciones maravillosas y originales, así que debemos cuidarla y esperar que nos llegue la oportunidad de poder tener algunas de esas prendas que hemos visto en los desfiles en nuestros armarios la próxima temporada.
Pronto la siguiente entrega sobre París Fashion Week.