El Ego, Desfiles

De la jornada del 17 de Septiembre.

Diana Dorado.

Esta joven diseñadora ha sabido concentrar con muchísimo talento en solo doce salidas una completísima colección que cubría del baño a la fiesta.

Jugando con volantes en diferentes tejidos, siendo algunos suaves y juguetones sobre las caderas y otros escultóricos elaborados a base de fibras naturales que envuelven el cuerpo en un sexy minivestido. Una carta de color en su mayoría blanca con apariciones de amarillo tostado. El punto negativo fue la copia a los acordeones de tejido plisado que propuso ya Lanvin con gran perfección y que Diana ha calcado de manera descarada, a su favor, el cambio de tejido y el juego que les dio al convertirlos en falda.

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American Pérez

Conforme veía el desfile, solo pensaba en un cosa; ¿qué sucedería si una ama de casa americana prototípica naufragase en una isla del Caribe? pues que tendría que mezclar conjuntos chaneleros con faldas y piezas playeras sin finalidad mayor que la mera supervivencia.

La colección era el resultado de mezclar a Marc Jacobs con Moschino en una cocktelera, desleído en litros y litros de falta de creatividad, y sin una triste pajita para poder beberte semejante colección sin atragantarte.

Todavía estoy intentado comprender por qué dejan desfilar a esta firma.