Leonor Perez Pita, también conocida como Cuca Solana. Fotografía tomada del blog Lalluviaensevillaesunamaravilla.
Han pasado ya los días de los desfiles en Madrid y he podido leer bastantes reflexiones sobre el evento en su totalidad en blogs como el de Gratis Total, Lucio Chine o Di por Dior, y en todos queda patente la falta de finalidad que tiene este evento, y es que este macro-acontecimiento de moda y estilo ha terminado por asemajarse más a una feria de pueblo que a otra cosa.
Si hay que culpar a alguien habría que culpar a quien, (al estilo dirigente árabe), no suelta su butaca ni ante las airadas protestas de un pueblo entero que suplica cambios. Y yo desde aquí le pido a la Sra. Leonor Perez Pita, también conocida como Cuca Solana, que abandone la dirección de Cibeles Madrid Fashion Week, pues aunque su mandato durante años fue bueno, con el llegar del nuevo milenio y la total falta de autocrítica, la cosa ha ido de mal en peor y se está convirtiendo en algo lamentable.
Un ejemplo palpable (y constatable ) de la falta de visión (o presbicia) de la dirección del evento es creer que en realidad están en el 4 lugar en pasarelas del mundo y cito una entrevista concedida a un blog de Hola.com hace un año:
-Blog : "París, Milán, Nueva York y Madrid... sé que si se lo pregunto ese es el orden, su orden."
-Leonor Perez Pita: "Ese es el orden. Sí, es el orden que le voy a dar."
La entrevista completa hecha en este link.
Si de verdad se cree que Madrid está en el cuarto puesto en el ranking de pasarelas de moda es que hace mucho que no ve revistas internacionales especializadas. En cualquiera de ellas se habla de los ya citados París, Milán , New York, y Londrés. Luego mencionan las propuestas de Sao Paulo, Berlín o Tokyo, pero nunca mencionan a Madrid. Solo cuando lo de aquella iniciativa de pesar a las modelos se consiguió que se escribiera sobre Cibeles en los medios internacionales.
Mientras todas las Fashion Weeks se han recortado en días y condensan sus presentaciones y tienen un horario que suele empezar con desfiles desde las 8:00h hasta las 21:00 y una media de 14 desfiles por día, en Madrid tuvimos esta temporada cinco días de desfiles con un promedio de 9 desfiles por día, empezando el que más pronto (solo uno) a las 10:30 am, otro a las 11:00h y el resto a partir de las 12:00h. Motivos para este calendario? No los conozco.
En el resto de las Fashion Weeks se condensa al máximo y así poder ofrecer la mayor cantidad de desfiles en el menor número de días para poder convocar a los medios e interesados y que les resulte atractivo (y rentable) el acudir. Y es que las Fashion Weeks son para trabajar, (aunque haya glamour, estilo y alcohol) la finalidad es que trabaje todo el que acude. Allí no se va a pasar el día o a verse con los amigos y echarse unas risas. Se trata de que trabajen los que están detrás de la pasarela, diseñador, modelos, maquilladores, peluqueros y la organización obviamente, y por otra parte trabajen los que están sentados como espectadores; prensa para escribir sobre lo que vean, patrocinadores para ver en qué han invertido su dinero, críticos para criticar (sea constructiva o destructivamente), compradores para escoger lo que tendrán en sus negocios las siguientes temporadas, y clientes fieles al diseñador que son los que generalmente más ayudan a mantener una firma, algunos amigos o familia a dar apoyo y aliento y por último algunos rostros conocidos que acudan por amistad real o pagada para captar la atención de la prensa, pero todos deben tener una función.
Cabe destacar o recomendar a 2 críticos que sigo y leo y que son de los pocos que tratan de mantener una objetividad, traernos crónicas serias y bien hechas de lo que sucede en la moda, tanto nacional como extranjera; Eugenia de la Torriente y Agustin Velasco.
Primera fila en uno de los desfiles de esta pasada edición de Madrid Fashion Week. Foto Laura Cano del blog Quenosoycoolhunter.
En Madrid las cosas se han ido desmadrando y a la zona que rodea los desfiles, la han ido convirtiendo en una feria de pueblo en donde en vez de manzanas caramelizadas, churros y papas asadas, te dan cervezas light, chocolates, y cócteles de colores. Los stands que se venden a revistas y marcas de estética han llegado al límite de poner hasta quiromantes, (aquí ni siquiera tengo que buscar símiles con las ferias ambulantes). Y en las últimas ediciones, los adolescentes (porque supuestamente tengan un blog) tienen entrada libre y vienen buscando las atracciones: que te planchen el flequillo, te maquillen, o que te tomen una foto disfrazado de un diseñador español. Solo faltan unos coches de choque, una noria y un carrusel. Ah! no, que el carrusel ya está al final de cada desfile!
Grupo de blogueros adolescentes dura una pausa para la comida en la edición de septiembre, ninguno superaba los catorce años.
Y quién acude a ver los desfiles? En Madrid las gradas se suelen llenar con un poquito de prensa, tres o cuatro rostros conocidos, amigos, muchos amigos que no compran prendas del diseñador pero son súper amigos, y el resto no se sabe. Pero los que realmente quieren ver el desfile suelen terminar sentados en las escaleras. Entonces surge una gran pregunta: ¿dónde están los críticos?, ¿dónde están los compradores, y las clientas de toda la vida? Esos solo acuden a unos pocos, poquísimos desfiles, y en el caso de los compradores profesionales a dos o tres como máximo.
Entonces de qué sirve o para qué sirve desfilar en Cibeles (Madrid Fashion Week)?
1- Hoy en día para que incluyan imágenes del desfile en los mini recopilatorios que hacen las revistas sobre el evento, o para que si haces alguna tontería o escándalo salgas en todos los periódicos como la foto del día y la gente se eche cuatro risas y en caso de escándalo la gente comente mucho y se quede con el nombre del diseñador.
2- Para que blogueros asistentes escriban sobre ti, sean cosas buenas o malas pero que escriban. En la mayoría de los casos serán buenas (para que sigan siendo invitados) y en algún momento si se consigue mucha fama como blogger el diseñador te envíe una prenda de regalo, aunque tranquilos, eso en España no pasa.
3- Para que tiendas y compradores profesionales vean la marca por la tele o revista, les guste e intenten contactar con el diseñador para comprar su colección y se encuentren con que esa marca no se produce, o sus precios son iguales a cualquier marca internacional que te respalda con mucha más trayectoria y publicidad...y se den cuenta que interesa más la otra, la internacional.
4- Para que alguna marca registrada del producto que sea, en este caso realmente da igual, contacte con el diseñador y le ofrezca cuatro duros por poner su nombre en un desodorante, unas toallas, unos pañuelos o una botella de aceite o vino.
5- Para que una marca de moda de verdad contacte con el diseñador y le pida unos diseños para su línea de producto. Esto es una de las cosas que poco a poco comienza a funcionar y es algo que realmente sirve de verdad a un diseñador y que las marcas comienzan a aprovechar.
Así que, ¿realmente merece la pena desfilar en Cibeles?
Gracias a la mala gestión, hoy en día es mejor que no, con contratar una buena agencia de comunicación, te montas tú tu desfile, gestionas prensa y otros medios y buscas personalmente inversores y marcas interesadas.
Y como no me gusta hacer oposición sin aportar propuestas concretas, desde este blog hago algunas propuestas mías:
1. Que se condensen las jornadas parar evitar el cruzarse tanto en los calendarios con las otras semanas de la moda y hacer que la prensa internacional y nacional pueda acudir.
2. Que los horarios sean horarios de trabajo y se piense en este evento como una plataforma de negocio para todos y no solamente para la organización.
3. Cribar a los diseñadores y eliminar a todos aquellos que no producen sus colecciones, aquellos que hoy en día no representan ningún interés real para la moda, y buscar nombres nuevos o antiguos pero que creen moda e industria.
4. Que Cibeles se encargue de traer compradores internacionales y nacionales, que puedan descubrir las marcas e interesarse por ellas.
5. Que se analice y seleccione a los blogueros invitados, dejando solo a aquellos que den una cobertura seria al evento.
6. Una previsualisación crítica del desfile que trate de eliminar todas aquellas deficiencias técnicas que puedan entorpecer o dañar el resultado final.
Si alguien tiene más sugerencias que lo diga.